Foto de Josep Bancells
El tren de vía estrecha que unía Guardiola de Berguedà con Castellar de n'Huc se inauguró en 1914 y funcionó como línea de mercancías y pasajeros hasta su clausura en septiembre de 1963 como un ferrocarril secundario. Su construcción está ligada íntimamente a los esfuerzos que hizo la cementera Asland por transportar su producto desde la fábrica del Clot del Moro hasta Guardiola, dónde esperaba el tren de vía métrica.
Al ser un ferrocarril secundario la vía que utilizaba tenía una anchura de 600 milímetros, anchura que compartía con muchos ferrocarriles industriales, y su devenir fue como el de todos los trenes españoles bastante plácido antes de la guerra civil, tras ella tuvo que reconstruirse y posteriormente en la postguerra se pasaron muchas penurias para subsistir con la precariedad que abundaba sobre todo en la falta de materiales. Ya en los años 50 el tren conoció una époco de relativa calma que terminó cuando el auge de la carretera fue tomando protagonismo y haciendo decaer al tren a mínimos de transporte que hicieron que ya en 1961 se pidiera su clausura que se formalizó dos años después.
En ese tramo final, unos aficionados ingleses que intuyeron que podría desaparecer en breve la tracción vapor comenzaron un periplo por toda España fotografiando el "modus vivendi" de las líneas de la época, y por tanto pudieron dar fé de su vida útil. En esta página se verán las relativas al "Tren de la Pobla", pero recomiendo que visiten la web del grupo 30937 para poder disfrutar con otras compañías de ferrocarril ya clausuradas. Por lo tanto se puede decir que el legado de estos fotógrafos es una buena memoria histórica.
En 1988 la Fundación privada del Museo del Transporte, que dirigía Carles Salmerón llegó a muchos compromisos y pronto tuvieron material para preservar en lo que iba a ser su emplazamiento definitivo a los piés de la fábrica Asland del Clot del Moro. Se creó el CEFIS (Centro de estudios de ferrocarriles industriales y secundarios), pero las cosas no estaban yendo bien porque había demasiados intereses contrapuestos entre Ayuntamientos, Instituciones y particulares. Mientras, en todos estos años el material que ha esperado pacientemente su restauración en la soledad de la fábrica de cemento fue deteriorándose por la labor inexorable del tiempo.
En el año 2005 la Generalitat terminó creando el Tren del Ciment o Ferrocarril turístic de l'Alt Llobregat, que depende de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya como tren turístico, a su vez se inició en la parte baja del trazado del tren turístico la construcción de lo que será la Exposición permanente de los trenes industriales, zanjando así disputas que han malbaratado parte del material histórico preservado de Cataluña.